Principios proyectuales
Principios proyectuales
Proyectar con destreza el bien común
Diseñar ciudades y territorios en base a su matriz ambiental.
Respetar y mejorar los paisajes valorados socialmente, promoviendo su conservación y disfrute.
Reducir la vulnerabilidad a desastres naturales y adaptarse a las condiciones cambiantes del clima.
Incentivar la participación activa de la comunidad en el proceso de planificación y desarrollo, considerando sus necesidades y aspiraciones.
Asegurar altos estándares de calidad y belleza en los proyectos.
Promover ciudades más compactas, seguras y con una infraestructura que facilite la proximidad social y la creación de espacios públicos de encuentro.
Optar por eficiencia energética y el transporte sustentable.
Gestionar el crecimiento urbano para proteger suelos fértiles y fomentar la producción de alimentos en áreas cercanas o dentro de la ciudad.
Armonizar los intereses económicos con los sociales, promoviendo un desarrollo inclusivo y equitativo.
Apoyar la innovación social y las iniciativas que impulsen la creatividad y la participación de la comunidad.
Fomentar actividades económicas que involucren a una mayor parte de la población, potenciando las capacidades locales y generando oportunidades.
Implementar mecanismos eficientes de gobernabilidad que faciliten la gestión sustentable de ciudades y territorios.
Asegurar que todas las acciones y proyectos estén orientados hacia el beneficio común.